Tuesday 3 February 2009

Nuevo final de Don Juan


Don Juan y Catalinón se encuentran solos en escena. Entran dos policías y apuntan a Don Juan. Éste mira sorprendido pero no hace nada.

Policía 1-


¡Deteneos Don Juan!
No hagáis uso de vueso esfuerzo en vano
Pues os cogeremos de todo empeño.
Ahora dadme vuesa mano.

Don Juan-


No pretendo huir
Si es lo que os preocupa, mozo
Dadme unos segundos de libertad
Antes de llevarme al calabozo.

Policía 2-


Os lo advierto Tenorio
Ni se os ocurra probar fortuna
Con una última locura
O en fin fatal acabará.

Don Juan-


Depositad en mí confianza
Os lo ruego como voluntad final
No os engañaré.

Policía 1-


Hare uso de aqueste reloj de arena
Dad buen uso del tiempo que os presto
No dispondréis de más,
De la arena ya os resto.

Don Juan-


Os lo agradezco mozo.
Catalinón, he comprendido
Cuan razón teníais,
Vos fuisteis mi luz en las tinieblas
Aunque os apagué
Ya que estaba ciego
Aceptad mis disculpas.

Catalaninón-


Yo…señor….

Don Juan-


No hableís si vuestra lengua
No os lo permite fiel servidor.
He caído grave, de una enfermedad
De cuyo nombre desconocido es.
No hay medicamento que valga,
Ni tratamiento para aliviarlo
Es mal de Dios.

Catalinón-


¿Qué queréis decir Señor?

Don Juan-


Que siento que en mis venas
Corre una sangre helada,
Sangre que quema,
Pero que me congela el corazón,
Sangre impura, sangre
Que fue derramada sin honor.
Siéntome como serpiente arrepentida,
Serpiente que solo ha mordido,
Que solo ha envenenado,
Que solo ha causado destrozos
En Troyas indefensas.
Griego cobarde he sido
Y el fuego troyano me desgarra el alma
Y me quema los ojos,
Y me abre las entrañas.
Maté al pastor y ahora sus ovejas
Se rebelan contra aqueste asesino,
Ladrón, homicida del honor.
Ardiente honor robado y
En colección para exponer.
Expuesto dolor y sufrimiento,
Villano el precursor,
Que ahora lo siente,
Como sale por la boca
Pero nunca se vacía de él,
Y le remueve, constante,
Sin descanso y sin fervor.
Mil cuervos comen de mi espíritu,
Se calientan con el fuego en el que ardo
Beben de mi sangre,
Y se regocijan viendo como me corroo
¡Aladas criaturas, dejadme morir en paz!
Pido perdón y clemencia
Porque no aguanto este dolor,
¡Acabad conmigo señor,
O lo haré yo!

Policía 1-


¡Válgame Dios! El tiempo no corre
Ni tampoco muévese la arena
Que contiene aqueste este reloj
Maldición debe de ser, que el tiempo frena.

Don Juan-


No es maldición alguna,
Sino castigo del justiciero
Que estancando el tiempo,
Multiplica mi dolor tan fiero.
Aqueste dolor que estoy sufriendo
En secreto a voces,
Pues no aguanto como va creciendo
Y me va prensando como losa.

Policía 1-


¡Válgame el cielo! Que del pecho
Os está saliendo una lengua de fuego
Poderosa mano del Señor,
No me hagáis daño os lo ruego.
Lengua, mano, puño de fuego
Que os atraviesa como lanza divina,
Que mis ojos vomitan de veros,
Que no soportan no ver los vuestros en piscina.
¡Válgame el cielo! ¡No me hagáis daño os lo ruego!

Don Juan se retuerce de dolor y cae al suelo exhausto. Sufre convulsiones y esta bañado en sangre que brota de su cuerpo.

Policía 2-


Ahora sangráis don Juan, ¿Acaso estáis herido?

Don Juan-


Si, de herida mortal del cielo.

Policía 2-


Pues, ¿Quién os hirió? ¿Acaso está en esta sala?

Don Juan-


¿Ciego estáis? ¿¡Acaso no le veis!?
De comer mi riñón está dando a Cancerbero
Y a éste parece no saciarle el apetito
Duele Señor, arrancádselo al desdichado perro!

Policía 2-


Juro que no veo lo que vos parecéis ver
Perdonad a mis pobres ojos…

Don Juan- (interrumpiéndole) Callad impertinente
Que mi dolor he de soportar
Y es suficiente ya, tener
Que ver mis tripas en ascuas arder
¡No aguanto este dolor!
Marcando mi corazón con un hierro está
(Grita de dolor)
Y enterrando mi honor en tumba de hielo
¿Qué debo hacer ahora sin honor?
Qué mis gritos lleguen al cielo
Y que alguien haga uso de clemencia
Pues mi cuerpo y alma son ahora ceniza y hielo
Que siguen calientes, que queman sin licencia.
¡OH, dolor insufrible! He aquí mi final.

Don Juan se dispara en la cabeza y al instante cae muerto. Los dos policías huyen aterrorizados por algo que han visto. Después de un rato llega un médico, que se acerca a don Juan.

Médico- (tocándole) Imposible de creer es, el desdichado
Aún mantiene una fragua en marcha
Que no parece haberse en su interior, apagado
Ni el fuego ni la escarcha.
Fragua macabra, su alma intentasteis moldear
Más no salio hierro recto,
Sino más bien quemado
¡Qué atrocidad! ¡Cuanto dolor!
Más la muerte que deseó,
Nadie se la puede negar,
Más el sufrimiento aún puede continuar…

Fin


LB 10
Photo Lampernas 2.0