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Tuesday, 27 April 2010

23 de abril / April 23rd

Esta semana han tenido lugar en el colegio varias actividades relacionadas con el Libro y la Lectura. Bookworld ha organizado la Feria del Libro en la Biblioteca durante dos días, de la que esperamos hayáis disfrutado. El Departamento de Lengua organizó un Concurso de Poesía para KS3 y un Concurso de Declamación y el Departamento de Inglés organizó un Concurso de Disfraces de personajes literarios.
Estos fueron los ganadores del Concurso de Declamación, pinchad en los enlaces para leer o escuchar los poemas, la selección es preciosa:

Diego(10) La Sangre Derramada de Federico García Lorca
Candela (9) Rima XXIV de Gustavo Adolfo Becquer
Teresa(9) Rima LI de Gustavo Adolfo Becquer
Jose Luis (8) Meriendo algunas tardes de Ángel González
Paul (8) Oda a la tristeza de Pablo Neruda
y Andrea y Daniel (7) Árbol de Juan Ramón Jiménez.

Estos son los poemas premiados en el Concurso de Poesía:

VIAJE A YUCATÁN

Lejana civilización
Aquella del pueblo Maya
Sabia, misteriosa y cruel
¡Qué cultura tan extraña!

Eran grandes astrónomos
Observaban las estrellas
E intrépidos navegantes
Se orientaban por ellas.

Tenían un calendario
Que el fin del mundo predecía
En el año dos mil doce
Algo malo ocurriría.

Hacían muchos sacrificios
A sus dioses todos ellos
Arrojaban a cenotes
A niños y prisioneros.

JCM 7W




LA IMAGINACIÓN

La imaginación es algo
que nace si abres la mente
y que te hace parecer
realmente inteligente.

La imaginación es algo
como una enciclopedia
que te ayuda a escribir
la tragedia y la comedia.

La imaginación te ayuda
cuando tienes miseria
y te puede consolar
cuando tienes histeria.

La imaginación es algo
que hace de centinela
como en una oscura noche
una pequeña vela.

ELD 7Z

LA MAR Y YO

La mar es,
el cielo en un espejo.
Tantos años tiene,
que en el mundo es lo más viejo.

La mar es,
la fuente de la vida.
que se llena de agua,
llovida tras llovida.

La mar es,
un lugar de diversión.
el uno son las olas,
el dos la natación.

Pero si la mar es,
todas esas cosas que he nombrado.
Entonces ¿qué soy yo?
Un reflejo de la muerte que algún día alcanzaré.
Una gota de este mundo que algún día secará.
Una pelota hinchable que algún día estallará.
o simplemente,
un humilde poeta que en la mar se inspiró,
para escribir un poema que nunca publicó.
ALB 8V

ROMANCE DE LA PRINCESITA

En los tiempos de Castilla,
que vencía sin parar,
caballeros y princesas
se despedían de amar.

No te alejes caballero
que sin ti no puedo estar,
no te alejes de mi lado
no me abandones jamás.

Tranquila mi princesita
que siempre te voy a amar,
pero tienes que jurarme
que de mi te acordarás.

Tu tranquilo caballero
no sufra tu corazón,
que te estaré esperando
aunque sufra mi dolor.

El tiempo pasa despacio
para el que sufre de amor,
las malas noticias llegan,
le rompen el corazón.

No llores más princesita,
tu amor ya no volverá,
qué triste queda la noche,
qué fría la soledad.

RMPA 8W


Mira hacia delante,
sigue caminando,
no hay nada más fácil,
que tus pasos ir guiando.

Sigue hacia delante,
sin perder el rumbo,
sigue caminando,
al norte siempre mirando.

Ese es tu camino,
el que tú has labrado,
este es tu destino,
tú te los has ganado.

Alza la mirada,
mira las estrellas,
cuenta todas ellas
sin saber ni una coordenada.
FLM 9X

ELLA
Ella naufraga en un mar de dudas;
Su alma, arrastrada por las olas sin cesar;
Ella víctima de las sombras,
Y prisionera de un sollozo.

Ella, cendal quemado por el humo gris;
Su corazón, fuego helado esperando ser conquistado;
Ella, amuleto de una llama,
Insolente niña ardiente.

Ella, ráfaga de un viento que viaja sin rumbo;
Su mirada, desafiantes ojos verdes
que desde el horizonte matan,
y de mi lado muero:
Ella, blanca nube vagante
Que hacia el vacío abismo viaja.

Pero hay alguien, que viaja a su lado;
Invisible agonía, que espera ser encontrado.
JBS 9x
¡Enhorabuena a todos!

Tuesday, 2 March 2010

Primavera con una Esquina Rota

El ejercicio propuesto a los alumnos del año 10 era crear un capítulo para este libro, introduciendo el punto de vista de personaje nuevo. Este es uno de ellos.
Al final encontareis un video en el que Mario Benedetti recita alguno de sus poemas. Espero que os guste

Hoy llegó un nuevo compañero. Le llamo compañero, aunque todavía ni lo conozco, por no llamarle “preso”. No me gusta esa palabra. Así que llegó un nuevo compañero, hoy por la tarde, alrededor de las ocho. Su nombre es Santiago. Y le metieron conmigo en mi habitación. Habitación, por no decir “celda”. Tampoco me gusta esa palabra. Así que estamos los dos en la misma habitación. Y todavía no hemos hablado. Espero que nos llevemos bien. En fin, tengo que apagar la luz ya, dieron el toque de queda. Seguiré mañana.


Santiago ha resultado ser una gran persona. Estuvimos conversando largo rato por la mañana, ya que los dos padecemos un extraño insomnio y nos despertamos demasiado temprano. Es otro compañero de armas, y eso me hizo sentir mejor y peor a la vez. Mejor, porque tendremos más cosas en común, y porque ahora sí que es un compañero de verdad. Peor, por sentirme mejor. ¿Quién se siente mejor al saber que han encarcelado a un compañero?


Ha pasado una semana desde que llegó Santiago. Al principio, parecía un tipo alegre y amistoso, y extrovertido, pero debe haberle llegado el golpe. A todos les llega tarde o temprano el golpe. El golpe psicológico de procesar que te han extirpado la libertad sin anestesia, que te han amputado, que estás preso, vaya. Que no eres un ser humano al completo. Y que estás solo. Aunque hay muchos más presos en la cárcel, en el fondo estás solo. Así que a Santiago le ha llegado el golpe. Espero que se le pase pronto, y que no le afecte demasiado. Parecía un buen tipo.


Ha tardado más de lo que yo esperaba. Ha pasado un mes. Por fin, ayer por la noche, me habló. Me habló de su primo. No me enteré mucho, porque tenía sueño y también porque no se expresaba muy bien, el pobre. Creo que el primo se llamaba Emilio. No me dijo mucho más. Sólo que se llevaban muy bien de pequeños. De las historias en concreto, no me acuerdo. Lo importante es que por fin ha hablado, ha salido del pozo. Eso está bien. Lo que no entiendo es por qué ha hablado de su primo. La mayoría habla de su familia cercana, como su mujer, hijos o padres, o de su tierra natal, o algo por el estilo. Pero ésta es la primera vez que oigo a alguien hablar de su primo. Y llevo tres años aquí, vaya. Que no son pocos.


Hoy se han llevado a Santiago a la sala de interrogatorios. Pobre chaval. Todavía no ha vuelto, y son las nueve de la noche. Se lo llevaron hace cinco horas. La verdad es que estoy preocupado. Tengo que apagar. Mañana sigo.


No pude escribir hasta ahora porque algún cretino me escondió el diario. Hace tres meses que no escribo. Creo saber quién ha sido, porque a ése maldito carcelero suplente nunca le caí simpático, como él a mí tampoco. No tengo pruebas, pero ni falta que hacen. Tiene que haber sido él. Santiago está mejor. Habla más. Me cuenta sus interrogatorios. No es que sea muy agradable escucharlos, pero parece que al chaval le ayuda el desahogarse. Y por lo que cuenta, todavía no ha soltado palabra.

Hoy vino mi abogado. Me recordó que me falta poco. Como si hiciese falta recordármelo. Sólo espero que no cambien de opinión. Por favor, que no cambien de opinión. Santiago hoy me habló de su familia, por fin. Me habló de Graciela, de Beatriz y del “Viejo”, que es como él llama a Rafael, su padre. Les echa de menos. Pobre. Prácticamente un año, que se dice pronto pero es mucho y a la vez no es nada cuando no se sabe hasta cuándo se va a estar cargando con esta horrible minusvalía. Prácticamente un año.


En Libertad no se celebra el año nuevo. Y como encuentre al cretino de mierda que bautizó la cárcel, se va a acordar de la madre que le parió, el gracioso. Tenía que desahogarme. Era necesario. Santiago y yo hicimos una pequeña fiesta en la habitación, que consistió en comer un mendrugo de pan y dos frutas que robamos de la cocina ayer. Menos mal que no nos pillaron. Sólo faltaba eso.


Tras un mes de ausencia, vuelvo a escribir por dos razones. La primera es que volvió mi abogado ayer. La cosa marcha. Le pedí, sin embargo, que no me diese fechas. No quiero saberlas. Creo que es peor. Si sabes el día exacto, no haces otra cosa más que pensar en él, te abstrae, te consume, es horrible. No quiero saberlo. Me basta con saber que me voy. Que no es poco, vaya, después de cuatro años. La segunda razón por la que escribo es porque Santiago hoy me habló de manchas. Sí, de manchas. En la pared. Pobre chaval. Ya me parecía a mí que estaba demasiado bien para que durase…


Tenía que escribir hoy. Me arriesgo a que me sancionen por ignorar el toque de queda, pero tenía que escribir. Hoy descubrí un agujero en el suelo de la celda. Digo, habitación. Es minúsculo, pero suficiente para que quepa un papel por él. Y creo que tengo una idea… No tengo miedo de que lean esto, aunque supondría un cambio de la habitación y un castigo, probablemente. Desde que me robaron el diario, lo guardo a buen recaudo en un sitio secreto.


Le revelé a Santiago el agujero hoy. Estaba eufórico. Adivinó mi plan mucho antes de que yo se lo contase. Es listo, el chaval.


Hoy puse en marcha mi plan. Hablé con Manuel. Estaba de acuerdo. Gran tipo, Manuel. Quedamos en que mañana por la mañana le daríamos las cartas. La mía y la de Santiago, por supuesto. Espero que funcione.


Hace una semana que le dimos las cartas a Manuel por el agujero de la celda, digo habitación, y todavía no hay respuesta. Espero que no le hayan pillado, Aunque no creo que nos delate. Es un gran tipo, Manuel.


Recibimos las respuestas del modo habitual ayer por la tarde. Pero pillaron a Manuel. Lo sé porque hoy no estaba en el comedor. Lo deben haber metido en algún otro sitio de retención, o algo así, pobre hombre. Me siento culpable. Ojala pudiera ayudarle. Sólo espero que no le hagan daño. Ya sé que no nos va a delatar. Es un gran tipo, no haría eso.


Hace dos meses que no escribo. Mañana me voy. Me voy. Por fin me voy. Intento no parecer demasiado alegre, pero no puedo evitarlo. Mañana me voy. Lo único por lo que estoy triste es por Santiago. Él se queda. Pero yo me voy. Me voy.

JMA 10Z

Si queréis leer más poemas o alguna otra novela, en la biblioteca tenemos varias.

Monday, 1 March 2010

II Concurso de cartas de amor

Amor:
No sé si tú me oyes o me puedes ver, o puedes sentir la tristeza que hay en mi cuerpo al escribir estas palabras de amor que nunca llegué a decirte, y no sé si puedes reconfortar mi frío corazón llenándolo de ese agradable calor tuyo que se fue contigo sin despedirse, pero quiero decirte que desde que me desperté una mañana y te vi, tumbada en la cama rígida, pálida y helada, he estado reteniendo un grito lleno de rabia y amargura por no haberte podido demostrar nunca que tu voz, tus ojos, tu pelo, tu aroma, tus labios; todo tu cuerpo me volvían loco. Un gran hueco en mi pecho me parte en dos y cada noche me agarro con fuerza para evitar que esto pase, mientras un par de lágrimas ruedan por mis mejillas cayendo en la almohada donde tú apoyabas tu cabeza.
Desde que tu mano ya no agarra la mía, mi único consuelo es la soledad, el estar tu recuerdo y yo solos, sin nadie más que moleste nuestra conversación muda.
Mi mente se ha cerrado ante todo lo que no esté relacionado contigo. Cualquier cosa me recuerda a ti, y mi mente, nublada por tu ausencia, me engaña y me hace creer cosas que no son reales. Siento tus delicados labios besándome la piel cuando la lluvia fría resbala por mis mejillas, y la suave brisa que me acaricia tiernamente, es tu mano, rozando con dulzura mi cara esperando un beso como respuesta. Cada vez que esto pasa, lanzo ese beso al viento, para que lo arrastre con él hasta aquel lugar, más allá de las nubes para que te llegue a ti y por fin puedas saber que por mucho que tú no estés aquí, jamás lograré olvidarte.
Nunca podré volver a amar a otra mujer, porque sólo tú pudiste darme todo el amor que yo esperaba, aunque nunca recibieses ni la mitad a cambio; sólo tú me cuidabas y me mimabas como a un niño sin recibir ni un solo gracias o una muestra de agradecimiento. Porque sólo tú supiste interpretar mi frialdad como una señal de sentimiento profundo, por eso te diré por primera vez en mi vida, y te juro que no será la última que te quiero.
Y aunque no sé si tú me oyes o me puedes ver, o puedes sentir la tristeza que hay en mi cuerpo al escribir estas palabras de amor que nunca llegué a decirte, sé que puedes reconfortar mi frío corazón llenándolo de ese agradable calor tuyo que se fue contigo si despedirse, porque acabas de hacerlo.

TM9Y Foto : Flickr Mr.K.


Todos los días sueño contigo,
Nunca imaginé que podría quererte tanto,
Tu piel es tan brillante y morena como el ébano,
Toda envuelta en vestidos de plata, como una princesa,
Tu perfume me hipnotiza y el corazón se me acelera, cuando te encuentro por casualidad, te escondo para que seas mía.
Querida Chocolatina
JCB9Y
Foto: Emalaith de Flckr



Mientras te escribo pienso que esta será una de las últimas cosas que haga, ya que los médicos me dieron tres meses de vida , y hace tres meses desde que me conectaron a esta máquina que hace que mi corazón siga latiendo.
Puedo notar la presencia de la muerte, está por todas partes, en mi cuerpo, en mi habitación,…incluso el sol, que hoy no tiene vida. La muerte está aquí, sentada a mi lado, esperando. Pero yo no tengo miedo de nada, menos de una cosa: De que cuando yo ya no esté aquí tú me olvides, yo te juro que jamás te olvidaré.
No permitiré que la muerte me arrebate lo que siento por ti, lo cual no puedo describir porque no encuentro palabras adecuadas para hacerlo y porque no tengo demasiado tiempo.
Te pido por lo que más quieras que no llores cuando yo me vaya, que no sufras, porque yo jamás me perdonaría ser el responsable de que una lágrima caiga de esos ojos tan bellos.
Noto cómo la vida se escapa poco a poco de mi cuerpo, pero no pienso dejar que la muerte se me lleve antes de terminar esta carta. Sólo puedo pedirte un acosa más: que todos los 14 de febrero tires una rosa al mar y pienses en mí, porque estaré pensando en ti. Cuando me eches de menos solamente tienes que cerrar los ojos, yo estaré allí y volveré a la vida por unos segundos.
Adiós, te quiero…
VF9Y Foto : Flickr Madmannekin

Querida Silvia,
Te escribo porque es San Valentín y es tradición que los enamorados se manden cartas de amor, y yo lo estoy de ti. Aunque a mi edad parezca ridículo yo te quiero, Silvia. A pesar de los años, a pesar de las dificultades, yo te amo. Desde aquel día en que me perdí en tus ojos, estoy enamorado de ti. Y sigo enamorado de aquellos ojos que ya no ven. Y ahora, tras pensarlo una y otra vez, te mando esta carta, esta carta que no sé si llegará, que no sé si leerás, pero dicen que lo importante es la intención, y yo la tengo.
Quiero que sepas que te echo de menos, echo de menos tus ojos, aquellos ojos que me miraban y me hacían vivir. Echo de menos tu boca, aquella boca con la hacías esas muecas tan tuyas. Echo de menos tus manos, aquellas manos ya arrugadas y temblorosas con las que cocinabas, con las que me rozabas cuando me dabas el periódico o con las que gesticulabas efusivamente. Echo de menos tu risa, aquella risa angelical con la que llenabas de alegría mi corazón. Echo de menos tus pies, aquellos pies que solían estar tan fríos que cuando me rozabas con ellos entre las sábanas no podía evitar un respingo. Echo de menos tu alma. Silvia, te echo de menos a ti.

Quiero que sepas que entre los muros de esta residencia en la que ahora estoy; porque no vivo en ella, porque desde que no estás, yo no vivo, me encuentro dando vueltas en un lugar que no es ni la vida ni la muerte, pero es la peor de las torturas. Quiero que sepas que pienso en ti cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo. Repaso una y otra vez lo que vivimos juntos. Me imagino repetidamente lo que podríamos haber vivido y recuerdo tu imagen; te recuerdo como la última vez que te vi, pálida, con la mirada perdida, fría y sin vida.

Al pensar en ti no puedo evitar pensar que tal vez fue mi culpa y, quizás por eso, nuestros hijos ya sólo me visitan una vez al año, durante menos de una hora, y tal vez por eso es por lo que, según mis cuidadoras, estoy cayendo en una depresión. Aquellas cuidadoras que me hablan con voz melosa aunque en realidad no les importe en absoluto mi vida pero ponen esa voz dulce para cobrar su sueldo.

Lo siento Silvia, porque es mi culpa, si yo no hubiera insistido en comprar aquella casa tú no te habrías caído por aquellas escaleras, yo no estaría así y aquel médico no me habría dicho tiempo atrás que era inevitable que tarde o temprano la muerte te llevaría consigo y yo probablemente no te estaría escribiendo con estas manos temblorosas que hacen la tarea casi imposible, tanto que llevo horas escribiendo esto. Tú estarías con vida, como debería ser, tú estarías descansando o leyendo tranquilamente en nuestra casa, en la casa que no he vuelto a pisar porque no puedo ver el lugar donde vivimos tanto y donde yo perdí todo.

He entrado en depresión y creen que me voy a morir, y ojalá sea así. Estoy deseando volver a estar junto a ti, estoy deseando reunirme contigo allá donde estés. Y no te preocupes si esta carta no te llega porque pronto estaré yo allí para decírtelo en persona, porque pronto voy a dejar de existir, porque estoy como el día sin la noche, como un perro sin su dueño, como una sombra sin su cuerpo, porque sin ti no soy nada en este mundo ya extraño. Finalmente quiero que sepas que de este sin vivir sólo tengo algo claro, te quiero Silvia.

Eternamente tuyo,
Ángel.
Foto : Flickr de mfcrowl

Tuesday, 26 January 2010

Un extraño día en Julio

Hemos vuelto a inventar historias basadas en los inquietantes dibujos de "Los misterios del Sr.Burdick" de Chris van Allsburg. Este cuento se basa en la ilustración
"Un extraño día en Julio". ¡Qué disfrutéis!

Caminaba extrañamente lento por la arena de la playa, el sol quemándome la piel. Me encontraba junto a mi hermana Raquel, pero había cambiado bastante y hasta no estaba seguro de si era ella. La verdad, todo era muy confuso. Era como si estuviera viendo una película en el cine, en la que el actor principal fuera yo.
Al cabo de un rato comencé a jugar con las piedras, lanzándolas con fuerza a la cresta de las olas. Estas se hundían o efectuaban un saltito antes de caerse al agua. Lo extraño fue que, aun lanzándola con todas mis fuerzas, la tercera piedra rebotó de regreso., y de repente se encendieron luces dentro del mar. Una por una iban apareciendo como punto s difuminados pero brillantes. El mar se calmó súbitamente y al estar tan quieto podía verse claramente el fondo. Ese fue el problema. Acto seguido el mar comenzó a burbujear, formando altas y serenas figuras que emergían lentamente hacia la costa. Aquellas cosas portaban antorchas encendidas con un extraño fuego que parecía no apagarse y brillaba deslumbrantemente.
Me tapé los ojos para protegerme de la luz y oí unos pasos en la arena. Cuando levanté la vista me quedé helado. Las extrañas m figuras que había visto, semejantes a sirenas, reptaban moviendo sus enormes colas escamosas, y batiendo incesantemente la arena de la playa, hacia mi. Estaba atrapado. Las sirenas parecían comunicarse con chirridos metálicos, y tuve que taparme las orejas para evitar que me estallasen los tímpanos. Me quedé allí, tirado en el suelo y cubierto de arena, con las orejas tapadas y sin poder ver nada, esperándome lo peor. Pero la muerte no llegó. Todo lo contrario, me inundó una cálida sensación de comodidad. Estaba en mi cama. Aunque sudaba a chorros, me encontraba notablemente mejor. Me incorporé, dejando apoyar mis brazos sobre los muslos y reflexioné. Había sido un sueño. Sólo un sueño. La voz estridente de mi madre me hizo salir de mi privada fantasía, y me apresuré a desayunar. No presté demasiada atención a la conversación porque estaba confuso, y dos segundos después estaba en la playa con mi hermana, al parecer habiéndole dicho que sí cuando me preguntó si bajábamos. Pero yo no me acordaba. Me estaba empezando a encontrar mal, pero al querer sentarme, mis propias piernas no me dejaron. En vez de eso me arrastraron hasta la costa, paso a paso. Y allí, flotando sobre el mar, estaba la piedra rojiza que había tirado en mi sueño.

JLM 8Z

Si queréis leer más cuentos basados en este libro usad este enlace a la página oficial , o buscad en el índice del blog los cuentos del año pasado, la entrada es "Señor Burdick".

Monday, 21 December 2009

Microrrelatos de Navidad

Pedro se levantó como siempre sobre las siete, pero hoy el corazón latía más rápido que nunca. No hizo parada para verse en el espejo o lavarse las manos o ni si quiera para orinar. La emoción de recibir su primer balón de fútbol, si era ese su regalo, le quemaba de alegría. Cuando llegó al salón, derrapó hasta el árbol, pero allí no había nada. Saltó al ver que los regalos estaban en el sofá.
"¡Qué señor más cómodo!" pensó.
Los colocó en el suelo. Desde allí se oían los ronquidos de su padre y los de su madre como contestación.
Eran dos cajas iguales, verdes , con el clásico sello de El Corte Inglés, y con "Pedro" escrito en blanco. Eran cuadradas pero se veía y se notaba que lo que ocultaban era algo redondo.
"¡El balón de fútbol!" volvió a decirse.
Y, sin abrir la caja se dispuso a golpear el interior ( que si , como suponía , fuera un balón rebotaría) Preparó la derecha, la calentó, dio dos saltitos y lanzó un zapatazo que ni Cristiano Ronaldo en sus mejores tiempos.
Los cristales volaron por todo el salón, y se oyó a su madre diciéndole a su padre.
"¿Habrá visto ya la bola del mundo de cristal?"
Pedro abrió los ojos.
"¡Albricias! me equivoqué de caja." se maldijo

IM 9W


Era la mañana del 26 de diciembre. Santa Claus estaba en el gimnasio intentando bajar esos kilillos que sobran. El pobre no podía verse las puntas de las botas porque una enorme barriga grasienta le impedía ver más allá de su ombligo. Hacía flexiones, abdominales, levantaba pesas... Y el impaciente hombrecillo del traje y el gorro rojo no veía resultados, así es que siempre ahogaba sus penas con un cocktail de chocolate y vainilla con virutas de fresa. En ese momento Mamá Claus entró en la cocina y exclamó: - "Nicolasus Martínez Claus ¿ No te tengo dicho que no piques entre horas?. Te recuerdo que tu traje ya no se puede agrandar más, y como engordes, los pobres niños quedarán desconcertados cuando te vean con el traje amarillo que te regaló mi madre. ¿ No decías que ibas a ponerte en forma con el gimnasio que los reyes magos te regalaron el año pasado?."
Al oír esto Santa Claus salió disparado hacia el gimnasio, pero a la media hora volvió a tener hambre. Abrió la nevera y sólo encontró productos sanos como " Danacol" para el colesterol y para las defensas " Actimel", y como Mamá Noel no podía prescindir del Petit Suisse, también había muchos... Santa Claus empezó a tomarse la dieta más en serio, y al cabo de un año , fue elegido el hombre más sexy del planeta por la revista People, destronando al pobre Johnny Deep. Nadie podía creerse el cambio que había dado este hombre, ni siquiera Chuck Norris.
MV 9X

¡Es la hora, se acerca la Navidad!
Después de esperar en ese remoto rincón del sitio más oscuro de toda la casa, donde no he podido lucir mis colores rojos en contraste con ese verde oscurecido durante un año, por fin soy colocada en el maravilloso árbol con mis otras amigas. He tenido la suerte de que me ha colocado el mayor de los cinco hijos cuidadosamente, haciéndolo lo mejor posible para que no me caiga.
Sólo voy a estar unos días aquí colgada, pero no me importa, estoy contenta porque veré las luces brillar en la oscuridad e la noche. Nochebuena es el día en el que hay que lucirse porque vienen todos los familiares. Siempre le dan un pequeño vistazo al árbol y luego se fijan en los detalles. Yo ya sé lo que los abuelos van a decir, ya que dicen lo mismo todos los años y además varias veces : " ¡Mira que árbol tan bonito!, mira, la estrella es preciosa. ¡ Cuantas bolas! La que más me gusta es ésta" dicen apuntándome a mí. Luego los padres encienden las luces y los abuelos dicen : "¡Ah! ¡Cómo brilla!" Este es mi día favorito.
Al día siguiente llega el momento más odioso de todos, Navidad. Es el día más odiado por varias razones. La primera es porque los niños reciben sus regalos, esto es muy malo porque siempre dañan el árbol. El año pasado a uno le regalaron una espada y la cogió y empezó a zarandearla y en uno de los movimientos golpeó y en el árbol se cayeron cinco de mis amigas. Por otra parte, no lo entiendo, no se pueden conformar con sus regalos sino que tienen que coger a una de mis compañeras y empezar a jugar al fútbol con ella. Por último volveremos a ese lugar oscuro, sin un milímetro de espacio, hasta que nos coloquen en el árbol el año que viene.




9X

Monday, 9 February 2009

Tras la Afrenta de Corpes

Horas después, Elvira, que yacía sobre las rojas hojas otoñales, abría el ojo izquierdo, por dónde le entraba un rayo de sol. Estaba amaneciendo. Intentó incorporarse, sin pensar en los brazos llenos de heridas que tenía por taparse la cabeza. Una vez sentada, se frotó los ojos para ver mejor, y pudo observar, horrorizada, el cuerpo, cubierto por buitres de su hermana. Los apartó y miró a Sol. Estaba muerta, tenía una ensangrentada y enorme brecha en la cabeza. Elvira, por unos segundos se quedó inmóvil, contemplándola, pero al recordar lo que había sucedido, sus sentimientos de tristeza se volvieron de odio. Y juró que mataría a aquellos que acabaron con su hermana. Que pagarían por lo que habían hecho. Se puso en pie, y tapándose, se vistió con lo que quedaba de sus ropas. Cubrió a Sol con los restos de su capa y la intentó coger en brazos, pero pesaba demasiado, la tendría que llevar a rastras. Le daba mucha pena no poder dar mejor trato al cuerpo de su hermana, pero no iba a dejarla ahí, le daría un funeral decente, la incinerarían propiamente, y rodeada de la gente que la quería. Ató la capa con trozos de ropa, y comenzó a buscar una salida. Pensó que sería imposible, no tenía pista alguna de en que parte se encontraban. Así que empezó a buscar pistas de por donde se habían marchado los infantes de Carrión. Creía recordar que cuándo las llevaron hasta allí fueron a caballo, así que volverían también cabalgando. Eso quiere decir que si no las habían borrado, las huellas seguirían allí. Empezó a buscar las pisadas desesperadamente, hasta encontrar bajo las hojas un camino, que ahora que lo pensaba no era seguro que la llevara a la salida, pero sí a los hermanos. Pero, ¿y si estaban solos y la mataban definitivamente? Era mejor esconderse de ellos primero, y una vez en el pueblo, con gente, y sobretodo su padre, hablar. Aún así, seguiría las huellas. Cogió a su hermana por la capucha de la capa y comenzó a seguir las huellas. Llevaba andando todo el día, cuándo, de repente, escuchó a hombres hablar. Dejó con cuidado a su hermana en el suelo y fue de puntillas escondiéndose a mirar quiénes eran. Había dos hombres, estaban sentados, dándole la espalda. Intentó acercarse sigilosamente, pero el crujido de las hojas bajo sus pies la delató. Se tiró al suelo bocabajo para que no la vieran, pero uno de los hombres se le acercó. Ella sólo podía verle los pies… Y una espada. Le pareció reconocerla, sí, era la Tizona. No podía ser, intentó reflexionar, su padre se la había dado a los infantes. Entonces escuchó una voz que le decía: “Hola Elvira”. Y la espada penetró en su interior, mientras ella le decía: “Pagarás por esto…”.

EMS 9W
Photos by Tamakisono & JamesDale10 (flickr)

Tuesday, 3 February 2009

Nuevo final de Don Juan


Don Juan y Catalinón se encuentran solos en escena. Entran dos policías y apuntan a Don Juan. Éste mira sorprendido pero no hace nada.

Policía 1-


¡Deteneos Don Juan!
No hagáis uso de vueso esfuerzo en vano
Pues os cogeremos de todo empeño.
Ahora dadme vuesa mano.

Don Juan-


No pretendo huir
Si es lo que os preocupa, mozo
Dadme unos segundos de libertad
Antes de llevarme al calabozo.

Policía 2-


Os lo advierto Tenorio
Ni se os ocurra probar fortuna
Con una última locura
O en fin fatal acabará.

Don Juan-


Depositad en mí confianza
Os lo ruego como voluntad final
No os engañaré.

Policía 1-


Hare uso de aqueste reloj de arena
Dad buen uso del tiempo que os presto
No dispondréis de más,
De la arena ya os resto.

Don Juan-


Os lo agradezco mozo.
Catalinón, he comprendido
Cuan razón teníais,
Vos fuisteis mi luz en las tinieblas
Aunque os apagué
Ya que estaba ciego
Aceptad mis disculpas.

Catalaninón-


Yo…señor….

Don Juan-


No hableís si vuestra lengua
No os lo permite fiel servidor.
He caído grave, de una enfermedad
De cuyo nombre desconocido es.
No hay medicamento que valga,
Ni tratamiento para aliviarlo
Es mal de Dios.

Catalinón-


¿Qué queréis decir Señor?

Don Juan-


Que siento que en mis venas
Corre una sangre helada,
Sangre que quema,
Pero que me congela el corazón,
Sangre impura, sangre
Que fue derramada sin honor.
Siéntome como serpiente arrepentida,
Serpiente que solo ha mordido,
Que solo ha envenenado,
Que solo ha causado destrozos
En Troyas indefensas.
Griego cobarde he sido
Y el fuego troyano me desgarra el alma
Y me quema los ojos,
Y me abre las entrañas.
Maté al pastor y ahora sus ovejas
Se rebelan contra aqueste asesino,
Ladrón, homicida del honor.
Ardiente honor robado y
En colección para exponer.
Expuesto dolor y sufrimiento,
Villano el precursor,
Que ahora lo siente,
Como sale por la boca
Pero nunca se vacía de él,
Y le remueve, constante,
Sin descanso y sin fervor.
Mil cuervos comen de mi espíritu,
Se calientan con el fuego en el que ardo
Beben de mi sangre,
Y se regocijan viendo como me corroo
¡Aladas criaturas, dejadme morir en paz!
Pido perdón y clemencia
Porque no aguanto este dolor,
¡Acabad conmigo señor,
O lo haré yo!

Policía 1-


¡Válgame Dios! El tiempo no corre
Ni tampoco muévese la arena
Que contiene aqueste este reloj
Maldición debe de ser, que el tiempo frena.

Don Juan-


No es maldición alguna,
Sino castigo del justiciero
Que estancando el tiempo,
Multiplica mi dolor tan fiero.
Aqueste dolor que estoy sufriendo
En secreto a voces,
Pues no aguanto como va creciendo
Y me va prensando como losa.

Policía 1-


¡Válgame el cielo! Que del pecho
Os está saliendo una lengua de fuego
Poderosa mano del Señor,
No me hagáis daño os lo ruego.
Lengua, mano, puño de fuego
Que os atraviesa como lanza divina,
Que mis ojos vomitan de veros,
Que no soportan no ver los vuestros en piscina.
¡Válgame el cielo! ¡No me hagáis daño os lo ruego!

Don Juan se retuerce de dolor y cae al suelo exhausto. Sufre convulsiones y esta bañado en sangre que brota de su cuerpo.

Policía 2-


Ahora sangráis don Juan, ¿Acaso estáis herido?

Don Juan-


Si, de herida mortal del cielo.

Policía 2-


Pues, ¿Quién os hirió? ¿Acaso está en esta sala?

Don Juan-


¿Ciego estáis? ¿¡Acaso no le veis!?
De comer mi riñón está dando a Cancerbero
Y a éste parece no saciarle el apetito
Duele Señor, arrancádselo al desdichado perro!

Policía 2-


Juro que no veo lo que vos parecéis ver
Perdonad a mis pobres ojos…

Don Juan- (interrumpiéndole) Callad impertinente
Que mi dolor he de soportar
Y es suficiente ya, tener
Que ver mis tripas en ascuas arder
¡No aguanto este dolor!
Marcando mi corazón con un hierro está
(Grita de dolor)
Y enterrando mi honor en tumba de hielo
¿Qué debo hacer ahora sin honor?
Qué mis gritos lleguen al cielo
Y que alguien haga uso de clemencia
Pues mi cuerpo y alma son ahora ceniza y hielo
Que siguen calientes, que queman sin licencia.
¡OH, dolor insufrible! He aquí mi final.

Don Juan se dispara en la cabeza y al instante cae muerto. Los dos policías huyen aterrorizados por algo que han visto. Después de un rato llega un médico, que se acerca a don Juan.

Médico- (tocándole) Imposible de creer es, el desdichado
Aún mantiene una fragua en marcha
Que no parece haberse en su interior, apagado
Ni el fuego ni la escarcha.
Fragua macabra, su alma intentasteis moldear
Más no salio hierro recto,
Sino más bien quemado
¡Qué atrocidad! ¡Cuanto dolor!
Más la muerte que deseó,
Nadie se la puede negar,
Más el sufrimiento aún puede continuar…

Fin


LB 10
Photo Lampernas 2.0

Thursday, 11 December 2008

Fauna doméstica



Leímos en la biblioteca algunas de las caricaturas del libro de Carmen Posadas" Padres, padres" Estas son algunas de nuestra cosecha:




TIUS SUPERCOTiLLUS
Una tius supercotillus es una especie que se suele ver normalmente y aún más en mi casa, ya que esta extraña individua vive en la casa de enfrente. Al parecer, este familiar mío se aburre bastante, ya que cada vez que voy a regar las plantas en mi balcón, veo a mi tía intentando conseguir algo de información. No es sólo eso; además tiene una compañera de cotilleos, su mejor amiga, y cada cosa que averigua se lo pregona a ella.
Todas las tardes al volver del colegio la encuentro en mi casa y me pregunta que qué tal me ha ido hoy, pero más que una pregunta parece una entrevista, porque después de esa pregunta llega otra, y otra y otra…
Ella es impaciente y muy habladora, son las cualidades perfectas para ser cotilla. Siempre mete antena en mis conversaciones, se conoce mi vida casi mejor que yo.
Parece mi madre, ya que cada vez que hago algo mal me regaña e incluso me castiga.
Pero eso no es lo que peor llevo, dice que mi cuarto está desordenado y mal decorado, y cada vez que entro en él, me la encuentro cambiando la decoración, y, claro, por eso nunca encuentro nada.
En verdad es bastante buena y siempre me compra cosas. La pobre, como no tiene hijos, lo paga conmigo. A veces he llegado a pensar que había una cámara oculta en mi casa, porque cada vez que llego triste del colegio viene corriendo y me pregunta que qué me pasa, y cuando estoy alegre viene y pregunta cosas como, ¿qué ocurre para que estés tan feliz ehhh?, o también ¿ ha ocurrido algo genial que yo debería saber?.
Cuando yo era pequeña le solía contar mi vida y hay veces que les cuenta mis secretos a sus amigas y mientras ellas se ríen, yo me sonrojo. Luego usa la excusa de que “es que las tías lo sabemos todo, ¿verdad chicas?" Y sus amigas asienten con la cabeza.
¡Qué cotilla es mi tía!…


MGD 8X

Tuesday, 9 December 2008

La importancia de un libro



Tras la lectura de un fragmento( pags 54-59) de "Novela de Ajedrez" de Stefan Zweig.




EL PODER DE UN LIBRO
La tentación era irresistible, no podía aguantar más, notaba como el libro quemaba bajo el resguardo de mi bolsillo, lo saqué lentamente tomándome mi tiempo, ya que tenía todo el tiempo del mundo. Ya entre mis manos ardía en deseos de iniciar su lectura. En todo este tiempo su lectura provocaría que me sintiera conectado con el mundo exterior. Su portada de cuero no enseñaba rastro de autor, entonces pensé que vendría dentro, era algo viejo ya que se veía que estaba algo arrugado. Abrí la primera hoja, en blanco. La segunda, en blanco. La tercera, en blanco. ¡Estaba completamente en blanco! Mis ilusiones pasaron a ser disgustos y el miedo a perder la cabeza se apoderaba de mí, y entonces…
El sol brillaba como siempre, era temprano, un día como otro cualquiera. Me levanté, me duché y al ver el libro tendido en el suelo me di cuenta de que el autor de esas hojas en blanco era yo, que esas hojas en blanco eran para mí. Volqué en ellas todos mis sentimientos, emociones y experiencias. Me marqué un objetivo, terminar el libro y dar a conocer al mundo todos los horrores que estaba sufriendo.
Conforme escribía un día y otro día, notaba como mi mente dejaba de martirizarme, recobraba con el tiempo mi cordura. Su escritura me fortalecía, la necesidad de compartir mis sentimientos me daba fuerza para soportar mi horrible condena. Finalicé, como me propuse, el libro. Su título: “EL PODER DE UN LIBRO”. Hoy, libre, recorro el mundo explicando mis experiencias allá donde otros también las han sufrido.
JJ LS 9 X




Todavía recuerdo con claridad el día que aterrizamos por primera vez en el pequeño aeropuerto de Riam, donde mi marido había sido destinado para trabajar como embajador de España en Arabia Saudí. Cuando me comunicó que tendríamos que dejar Moscú para establecernos aquí, la idea no me disgustó mucho. Yo estaba harta del frío de Rusia y me gustaba la idea de viajar a este país, tan diferente a todos los sitios en los que habíamos vivido. Pero nada más bajar del avión, la sonrisa de mi cara desapareció. El calor era insoportable, pero no tanto como las miradas de la gente al verme en mi vestido de manga corta de flores y sandalias, con bastante piel al descubierto, probablemente demasiada en opinión de la gente. A penas habíamos salido del aeropuerto cuando un policía de mediana edad y cara de pocos amigos se aproximó a nosotros y nos dijo algo en un idioma que yo no comprendía. Uno de nuestros escoltas empezó a discutir con el hombre, el cual nos dejó ir, pero no parecía muy contento. El escolta nos dijo lo que le policía le había dicho: había tenido la intención de esposarme al no llevar el clásico ‘burka’ negro que era obligatorio para las mujeres en este lugar en el que los hombres eran sin duda el ser predominante.
No me sentía a gusto en este sitio tan injusto en el que las mujeres tenían tan pocos derechos como los animales, y la discriminación que recibíamos era insoportable, por no hablar de la situación política y las estúpidas leyes. No hubiera aguantado allí sino fuera por los libros, que me transportaban a lugares muy lejanos a este con sus relatos. Todas las tardes leía, y conseguía viajar por unas horas a sitios impresionantes, lejos de aquí… Al leer lograba olvidarme de las injusticias políticas de este país, de lo poco bienvenida que era aquí…
Libros sobre terribles realidades, libros sobre fantasía, libros de todo tipo… Libros escritos por gente que quería ser escuchada, que quería expresar su opinión… Yo también quería expresar la mía sobre este país; quería que la gente ayudase, y se diera cuenta de que quedan muchas cosas por hacer en este mundo.


CPA 9W




El libro estaba en frente de mis ojos. Notaba como se acercaba a mí y una voz me decía: ‘cógeme de una vez, no seas tonto’. Mi corazón latía más y más rápido. Mi mano se acercaba ansiosamente para cogerlo. Cuando ya estaba cerca, me di cuenta de que era un periódico. Hacía tanto tiempo que no había visto un periódico que no lo reconocía.
El periódico olía a tabaco mentolado. Estaba arrugado y revuelto y había una página marcada. Mi primera reacción fue ir a la pagina marcada que a su vez había una parte rota.
La página contenía una lista al parecer interminable de nombres. Á pie de página había una anotación que decía: “Muertes del año 1939 al 1942 causados por los bombardeos en la ciudad de Berlín.
Al leer la lista, sentí tristeza al ver que algunas víctimas eran conocidas. Otros tantos eran amigos de la infancia. Me llamó la atención un trozo de la lista que había sido arrancada. Parecía ser un trozo muy pequeño que podía ocupar tres o cuatro nombres como mucho. Mientras iba ojeando por el periódico había muchas noticias nuevas, bueno para mí por lo menos.
En la última página se encontraba un trozo suelto con dos nombres escritos en el papel. Con temblor, cogí el trozo y leí el nombre. Esto no me podía estar pasando a mí, el mundo se paro mientras yo intentaba asimilar la información que acababa de recibir.
Los nombres resultaban ser los nombres que faltaban de la lista que eran: Anne Von Dioston, Frank Von Dioston. Mi mujer y mi hijo.
Ya mi vida no tenía sentido, estos cuatro meses en este infierno no habían servido para nada. Yo había aguantado y luchado solo con la esperanza de volver a ver a mi hijo y a mi mujer. Ellos muertos, y yo aquí vivo luchando por la libertad inútilmente, ¿Para qué seguir viviendo?
Como no me mataban ellos, había que utilizar nuevos métodos. Quería volver a verlos, y el único sitio donde lo podía ver era allí arriba, con Dios.
CSM 9X

(Photos de JackieTL / anAndamiA/ Fifi LePew & Andrea Alessadretti. Flickr)

Wednesday, 12 March 2008

Cartas de amor



Por San Valentín organizamos un concurso de cartas de amor. Estas son algunas de ellas:

Este es el final. Se acaba. Ya no hay vuelta atrás. Me he estado planteando esto mucho tiempo pero hoy me he dado cuenta de la verdad. Nuestro amor ha terminado, ya no hay pasion en tus besos ni siento emocion al verte. Los sintomas de enamoramiento que tuve al conocerte desaparecieron ya hace mucho. No me miras como el primer día. La luz de tus enormes ojos verdes me daba esperanza tiempo atrás, pero ya no, ya sólo me otorga una mirada cualquiera sin esperanza alguna. Ha sido uno de los mejores años de mi vida, pero me temo que aquí debe acabar. Tus abrazos me hacían sentir cómoda y protegida, pero ahora solo me otorgan dudas ante si debo seguir con esto o no. Te doy las gracias por esos grandes momentos de amor y dulzura que hemos pasado juntos pero ya no habrá mas. Hace un mes que no me demuestras el amor que según tú sientes por mi. No se si hay otra o si simplemente nuestros caminos deben seguir por lados diferentes. Al principio esto era como un cuento de hadas, yo la princesa y tu el principe con el que yo soñaba vivir el resto de mi vida pero me he dado cuenta de que el amor eterno no existe o simplemente nunca existira entre nosotros. Todo lo que empieza debe de acabar, tarde o temprano el amor se va. Me hubiese encantado que esto hubiera sido eterno, pero supongo que eso eran solo las ilusiones que tenia yo antes. No quiero que te sientas culpable porque en el amor no hay culpables es solo un sentimiento bello que te hace sentir feliz. Lo siento. Pero esto ya esta dedicido. Lo unico que te puedo decir es gracias y que encuentres a alguien mejor que te haga sentir verdaderamente enamorado. Este es el final. Se acaba. Ya no hay vuelta atrás.

CGV9X

Y entonces me enamoré de él...
Amiga: tú que estás leyendo esto, si por la más remota de las casualidades te encontraras tú en una situación semejante a esta...

¡DETENTE! Reflexiona, piensa que todavía estás a tiempo de ser libre, de no echarlo todo a perder, de no atarte a un sentimiento o pensamiento que por mucho que quieras no podrás cambiar ni ahuyentar, un sentimiento que te atrapa las 24 horas del día, el pensamiento de que le vas ver, su nombre que ronda por tu cabeza constantemente y que por muchas cosas que hagas para mantenerte distraída no se va, está ahí y te invade. Y piensas en él, en que estará haciendo...Y sigues pensando una y otra y otra hora más y así sucesivamente...

¿Te sientes reconocida? Si la respuesta es NO (que en este momento no te sientes así, ojalá que se esto.)entonces, sé lista, aprovéchate de tu situación y de verdad huye, déjalo en amigos, no le pierdas por nada del mundo, simplemente consérvale, pero espanta todos tus otros sentimientos que tengas hacia él...hazme caso ¡estás tiempo!

Si por el contrario, la respuesta es SI....pues... siento comunicarte que estás en su red, tranquilízate, enfócalo desde el punto de vista bueno aunque sepas en el fondo de tu corazón que no es así. Sé que no es fácil lo que te voy a decir a continuación, pero debo hacerlo...OLVIDALÉ. Te vas a comer el coco noche sí y día también, tienes 13 años, ya tendrás tiempo para chicos...porque lamentablemente ellos ahora no lo tienen para ti, aunque te guste mucho, no caigas en su trampa, si lo haces, habrás cometido un gran error...como lo hice yo.









MDM 9x


Querido:
Finalmente me he decidido a escribir esta carta, una carta que nunca leerás, una carta que será olvidada. Quizá te resulte imposible entender el porque de mis continuos llantos, las razones ocultas para estar distante, ausente, perdida. Nada de esto te preocupa, ya que parece que solo yo soy consciente de lo que vivimos, pero ya no puedo tragarme mi sentimientos, ya no puedo fingir por más tiempo. El abismo que nos separa es cada día más grande y profundo, pero solo yo lo veo porque tú estás ciego. No te das cuenta de lo que está pasando, no quieres ver más allá. ¿Qué ha cambiado? Antes todo era perfecto, todos los mensajes, las llamadas, las risas, los llantos. Lo compartíamos todo, y ahora sólo yo me acuerdo de esto. Sólo yo quiero estar contigo para siempre, pero tú me has olvidado. No puedo evitar querer llorar cuando te veo, no puedo evitar intentar odiarte por lo mal que me lo has hecho pasar. Sin embargo, cuando te miro a los ojos recuerdo todos los momentos compartidos, recuerdo los buenos momentos, recuerdo tu sonrisa, tus manos y tus besos. E so es lo que más me duele, que al intentar odiarte sólo consigo quererte más, que deseo que llegue la noche para soñar contigo, que contemplo tus fotos, unas fotos llenas de mentiras y falsedad, para clavarte aún más en mi corazón. Sé que ya no eres mío, y quizá nunca lo fuiste. Sé que hago al mal al estar esperando tu llamada, una llamada que nunca llegará, pero también sé que te quiero y que eso no lo va a poder borrar el tiempo, no lo va a poder cambiar la distancia y no lo voy a poder seguir ocultando. Pese a todo esto, no voy a evitar que te vayas, y no voy a seguir arrastrándome hasta ti suplicándote que me perdones por algo que no he hecho. No voy a quemar tus fotos, ya que las tengo grabadas en la piel. He luchado por ti, pero no llegué a ganar la batalla. Nos unía un vínculo intenso, incluso peligroso, y ha sido lo que nos ha matado. Malgasto mi tiempo abriéndote mi corazón, un corazón que nunca serás capaz de leer porque se está consumiendo poco a poco. Es ahora cuando me doy cuenta de lo insignificantes que somos, ya que lo mínimo nos seca por dentro. Probablemente esto es lo que me pasa a mí. Ya no me quedan lágrimas que derramar, ni palabras para expresar lo que me está rompiendo, algo que muy pronto me consumirá hasta que sólo quede mi cuerpo y esta carta. Una carta que aportará un trozo de mí a cada persona que la lea, ya que si me he perdido para siempre, al menos alguien me encontrará en su memoria.
Para todos y para nadie.
PV 9Y








Hace tiempo que me olvidé de lo que era llorar, llorar sin parar. Había aprendido a ser feliz, a no sufrir. Pero todo lo bueno dura poco, y un día te tuviste que ir, ahí me olvidé de todo, me olvidé de ti. Tú me ensañaste a vivir cada día, me ayudabas y lo conseguías. Si tú te reías, yo me reía, si tú sonreías, yo sonreía. Me hiciste no llorar y olvidarme de todo, me ayudaste siempre de un modo o de otro. Sin ti no podría haber seguido, no lo habría conseguido. Pero lo bueno siempre dura poco, y un día no volviste, y un día te fuiste. No te puedo culpar, porque perdiste tu tiempo en mi, no te puedo recuperar porque ya no se qué es de ti. Te he querido, te he perdido, te he tenido y tú te has ido. Y ahora preferiría que nunca hubieras aparecido porque ahora lloro más que cuando me ayudaste a no llorar, porque río menos que cuando me enseñaste a reír, porque sufro más desde que me ayudaste a sonreír.


Solo recordaremos lo que nunca sucedió.
En su momento me pareció una frase más, sin demasiada importancia, pero nunca comprendí su verdadero significado; hasta hoy.
Todo comenzó en una fría tarde del mes de Febrero. Ni tú ni yo sabíamos qué hacer. Empezamos a hablar y a conocernos, sin darle mucha importancia. ¿Quién diría que aquel 6 de Febrero empezaría la historia? Nuestra historia.
Comenzó con una simple amistad como cualquier otra, y en apenas un par de horas, todo cambió. Primero los mensajes, y así poco a poco en un par de días fuimos creando un nosotros. Pasamos dos meses increíbles, con todo el amor posible, hablando día y noche, y nadie conseguía separarnos. Aunque mis amigas se enfadaran porque las dejaba de lado, y tus amigos dijeran que solo hablabas de mí, entre nosotros, todo iba mejor que nunca.
Llegó semana santa, y me fui de viaje. Lo reconozco, todo nos iba genial y yo lo fastidié. Acepto que fue casi todo culpa mía, pero un par de días después me di cuenta de mi error, y te pedí una segunda oportunidad. Justo entonces tú decidiste tener tu orgullo y hacerme esperar. Claro, no podías quedar como un desesperado con tus amigos, así que me pediste tiempo y te lo di.
Una semana, dos, tres…Dos meses. Irónico, ¿verdad? Me hiciste pagar por ellos, dos horribles meses esperando una señal tuya, y nada. Recuerdo que una vez en esos dos meses, tuvimos una discusión, y me dijiste que no te volviera a hablar en la vida. No me lo creía cuando me lo dijiste. Y claro, yo lloraba mientras tú te arrepentías de lo que me dijiste y el tiempo de incertidumbre me podía. Un día me decías que si, que querías volverlo a intentar, luego, una semana mas tarde, me decías que lo habías pensado mejor y que no… ¡Era de risa! Que te creías, ¿Qué era un perro con el que jugar?
Y claro, tuve que explotar para que me hicieras caso. Te dije todo lo que pensaba y por fin me dijiste lo que llevaba meses esperando oír.
Volvimos a empezar de cero, y, ¿sabes que día? 6 de Julio. De nuevo 6. ¿Casualidad? No sé, yo no creo en las casualidades…
Pasamos el verano separados. Pensé que sería peor, pero hablábamos cada día, y cuando los dos volvimos a Madrid, nos vimos, y desde ese día volvió a ser como antes. Volviste a ser el chico que me hacía tanto reír y que me hacía sentir una princesa, no una más. Cuando te tenía a mi lado me sentía mejor que nunca, me sentía querida. Me tratabas tan bien, siempre tan atento y tan pendiente de cada cosa… Pero de nuevo, lo estropeé todo, aunque he de reconocer, que esta vez, es mejor así. Yo te hacía daño a ti, y tú sin darte cuenta, a mí. Y terminó, y esta vez, parecía definitivo.
Al final tiene final ese amor que fue infinito.
Estuve mal, porque había sido mucho tiempo juntos, pero me convencí a mi misma de que sería mejor si estábamos separados. No quemaré tu foto, solo la miraré, tantas veces como pueda hasta acabar odiándote…
Y así, cuando hace ocho días que haríamos un año, lo vuelvo a recordar todo, y a revivir todo lo que vivimos. Juramos “nunca más” pero ¿eso quien lo sabe? Hay una cosa que siempre sabré, por mucho que me vuelva a enamorar de otro. Tú fuiste el primero; el primer amor de verdad, y siempre te voy a querer y te voy a echar de menos. ¿Fue todo real? O fue un sueño. Sólo recordaremos lo que nunca sucedió.
Te quiero, mi amor, eres el único para mí y siempre lo serás.


No puedo creer que estemos separados sólo por pertenecer a familias diferentes, solo porque piensan diferente, no entiendo cómo nos pudieron separar cuando nuestro amor era mucho más fuerte y grande que su dictadura. Vivimos tiempos difíciles... A pesar de todo, quiero que sepas que te necesito y que te sigo queriendo, estés donde estés porque contigo te llevaste mi corazón y mi razón de ser.
No hay día que no piense en ti, que lo que tengo a mi alrededor no me recuerde a ti, que no me acuerde de tu sonrisa. Y esto me duele, porque no quiero pensar que nunca volverás, que no te volveré a tener a mi lado, que encontrarás a otra…no quiero que mis ojos lloren.
Y es que la impotencia de no tenerte, no poder quererte, hace que pase los días llorando, narrándole todo al papel, pensando cuando volveré a verte. Me da pena saber que lo nuestro es imposible, saber que mis amigos no pueden comprender por qué y cómo te puedo querer tanto, y que me digan que te olvide y que me enamore de otro…que hay muchos más en el mundo. Desde entonces confío todo a mis verdaderos amigos: mi corazón, un bolígrafo y un papel, que siempre estarán con migo. Porque yo no les creo, no quiero creerles porque sé que mi mundo te pertenece. Porque mi corazón estaba cerrado y tú fuiste el que abriste. Tú fuiste el que me hizo abrir los ojos, enseñándome este nuevo mundo de fantasía, haciéndome creer otra vez en el amor. Un lugar donde poder volver y no volver a estar tristes. Te busco y no te encuentro en mis sueños, y me estoy cansando, pero merece la pena si sé que a donde yo vaya tu me esperas. Mi único deseo es que no tengamos fin, que nuestra historia de dos acabe con un final feliz. Yo solo te pido que me esperes, porque a pesar de la distancia cada día te noto más cerca. No te rindas aún, piensa que el esfuerzo merece la pena, pero sobre todo piensa que tú eres único para mí y a pesar de los malos momentos, siempre estarás en mi corazón POR SIEMPRE

Wednesday, 23 January 2008

"Los misterios del Señor Burdick" de Chris Van Allsburg






Los alumnos del año 8 han escrito historias inspiradas en los dibujos de este maravilloso y enigmático libro. En la página del autor he descubierto que incluso Stephen King escribió un cuento basándose en una imagen de este libro. Si quieres leerla aquí está el link. También podéis enviar vuestros cuentos si los traducís al inglés. Aquí van algunos cuentos :


Las siete sillas

Un día caluroso por el Sahara iba paseando un chico llamado Alejandro, sediento, hambriento….y muerto de calor. Paseaba y paseaba con la esperanza de encontrar un río, un charco, un pueblecillo pero nada hasta que de repente a lo lejos vio algo en el suelo fue corriendo y vio que era una botella la abrió a toda prisa imaginándose que podría haber agua o algún tipo de bebida. Al abrirla salió un humo blanco que le cubrió toda la cara, este se quedo extrañado a los pocos segundos apareció un ser extraño flotando entre el humo que le empezó a dar todo tipo de órdenes al pobre moribundo:
-Me tienes que liberar pero primero busca las siete sillas, donde estarán las sillas corre tenemos poco tiempo a que esperas… como tardes un poco mas se enfadaran conmigo… ¡Que horror! Me matarán, ¡corre chiquillo, corre.!
Alejandro no entendía nada. El ser extraño se tranquilizó y le dijo:
-Mira hijo llevo viviendo en esta botella mas de 200 años y como comprenderas estoy harto y ahora me han dado la oportunidad de salir de aquí y vivir en tu mundo, libre sin ordenes y hacer lo que quiera…pero primero necesito encontrar las siete sillas, mas bien necesito que alguien me las encuentre, yo nunca he salido a tu mundo y no sabría como ir de un lado para otro y lo mas importante no sabría donde buscar las sillas. Así que necesito que por favor vayas por todo el mundo buscándolas están todas numeradas del número uno al siete, es de vital importancia como ya te he dicho.
Alejandro se quedó extrañado, hasta llego a pensar que todo esto podría ser una alucinación, ya que durante estas últimas horas ya había visto en su imaginación claro esta helados gigantes, bares, comida…etc. Pero esto parecía tan real … así que, mantuvo una charla con el ser extraño, llegaron a un acuerdo de que si encontraba las sillas el ser extraño le concedería tres deseos. Alejandro llegó a la conclusión de que el ser extraño era un genio y el aceptó ir en busca de las siete sillas. El genio le regaló un mando en el que tendría que poner el país a donde quisiera ir y allí le llevaría.
Alejandro decidió empezar por China pero antes de ir en busca de las sillas fue a un restaurante y estuvo saboreando y degustando toda la comida. Después de comer, pensó que ya era momento de ir en busca de las sillas recorrió la ciudad por todas partes y finalmente encontró la silla en el jardín Win-Chu en el centro de la ciudad, miro a ver que numero tenia detrás había encontrado la silla numero 3.
Cogió su mando y escribió India, en un santiamén ya había llegado, esta silla fue mas fácil de encontrar estaba en el Taj-Mahal era la silla número 6.Después de ir a esos sitios se fue a Chicago, Rusia, Kenia y a Australia en estos sitios encontró las sillas número 1, 2, 4, y 7. Sólo le faltaba la silla numero 5 y decidió buscar por Europa. Primero se fue a Madrid, y no encontró ninguna pista ,seguidamente se fue a Londres y tampoco había ni rastro, después decidió ir a Francia un instinto le hizo ir a la catedral de Notre Dame, allí se quedo perplejo ante lo que vio, había una silla con una monja encima flotando en el cielo. Alejandro se dio cuenta de que aquella silla por desgracia era la silla numero 5 así que le fue a preguntar a los sacerdotes que allí estaban que había pasado con aquella monja y con la silla.
Estos le estuvieron contando que hace unos 200 años esa monja escondió siete sillas mágicas por el mundo, y un ladrón se las quería robar. Un día estaba aquí rezando la monja y apareció por la puerta el ladrón queriéndole quitar esta quinta silla que estaba aquí, pero la monja se sentó en la quinta silla y no se sabe por que esta silla se empezó a elevar con la monja sentada en ella. Desde entonces la silla y la monja están petrificadas allí arriba por muchos y muchos años.
Alejandro entonces decidió volver donde el genio, al encontrarlo le contó la historia y que la quinta silla acabó en Francia y no se puede coger ya que esta elevada muy, muy alto y como cuenta la leyenda por muy alto que llegues y la alcances nunca se podrá bajar.
El genio por lo tanto tuvo que seguir viviendo en la botella pero a Alejandro por su esfuerzo le concedió los tres deseos y se convirtió en el hombre más feliz del mundo.


IPJ 8Z


Las Siete sillas


Hace mucho tiempo, en un convento al pie de las montañas, vivían unas pocas monjas de clausura. En el convento solo había siete sillas y a pesar de esto, eran muy especiales y muy antiguas; estaban hechas de oro macizo, el tablero de la espalda era de diamantes y el asiento era de un rubí elástico, pero la quinta silla siempre había sido la más especial y no se sabía porque.
Una tarde llegó una nueva monja al convento, a ella le encantaba todo lo misterioso. Carolina (la nueva monja) tenía que empezar una nueva vida en el convento. Cada mañana se tenían que levantar a las cuatro, desayunaban a las cinco, a las seis hacían las camas y organizaban la capilla, a las siete preparaban dulces, regaban las plantas, cuidaban el huerto… A las ocho rezaban hasta las diez. De diez a doce tenían tiempo libre y a las doce comían. El día proseguía, pero siempre era muy duro y en cuanto llegaba la puesta de sol, ellas se tenían que ir a acostar. Un día, (durante el tiempo libre que tenía Carolina) se dio cuenta de que tenía poderes mágicos. Podía mover cosas de su escritorio, vio que podía mover la lámpara de su mesilla… Al día siguiente la madre superiora (la más querida entre todos) se puso muy enferma y tenían que llevarla urgentemente a un pueblo para que la pudieran atender, pero no tenían medio de transporte y las demás monjas decían que era muy importante que sobreviviera porque era una santa, que había realizado varios milagros.
La intentaron llevar a la aldea, pero se resbalaban y con el barro, se cayeron y la primera silla se rompió. Al día siguiente usaron la silla número 2 y la silla número 3 para formar con ellas un carrito que estaba tirado por mulas, pero justo antes de llegar al pueblo las asaltaron: les robaron el carrito y todo el dinero que llevaban. Volvieron al convento andando de una manera muy penosa y tardaron dos días, cuando llegaron allí la Sor madre estaba más pálida y estaban llenas de barro. La gente empezó a perder las esperanzas, pero a Carolina se le ocurrió usar sus poderes mentales para que la silla fuera volando. Así que hizo una prueba con la cuarta silla: la colocó en la azotea y la hizo volar sobre los campos. Al llamarla otra monja Carolina se despistó y la silla cayó en picado y se destrozó contra unas rocas.
Ya había comprobado que funcionaban sus poderes, pero que debía estar muy concentrada. Se sentó, así, en la silla y encima puso a la Sor madre y como esta enferma no pesaba demasiado, la cogió dándole un abrazo y con toda su fuerza mental empezaron a volar. Iban viendo los campos, pasaron por encima de la aldea, cruzaron los Pirineos, vieron un precioso río, siguieron volando y al final de su curso vislumbraron Paris, y volando y volando llegaron a Notre-Dame, metiéndose las dos monjitas y la silla por una vidriera que estaba abierta, al pasar por allí rozaron una imagen de la virgen que tenía una cara de gran bondad. En ese momento cambió la cara de la monja viejecita y nuestra amiga Carolina vio que se había curado. Dos monjes les observaban desde el suelo y se quedaron asombrados.
Quinientos años después podemos ver en una esquina de la catedral de Notre-Dame, una imagen tallada en madera de ébano de una monjita viejecita sentada en una silla de oro y rubís y debajo de ella está grabado “LAS SIETE SILLAS”. “La quinta silla terminó en Francia” pero nadie de los visitantes conoce cual es su verdadera historia.

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